La integralidad de la formación, para los estudiantes, exige centrarse en el fortalecimiento de sus habilidades para la vida y su desarrollo personal, en aspectos tales como: el espiritual, los valores, la sostenibilidad ambiental y económica, la tecnología, la integración social y su conformación cultural. Promoviendo, siempre, su amor a la patria y su buen desempeño en cualquier parte del mundo en que se encuentre.
Cada persona aprende de manera distinta y tiene diferentes motivaciones, por tanto, el proceso que se da en el aula y fuera de ella debe dar respuesta a estas diferencias. En el colegio hay un equilibrio entre el aprendizaje conceptual, el basado en proyectos y el experiencial. Es el método Cerros.
En la medida en que la interrelación de las personas ha transcendido las fronteras de las naciones, las personas ahora se ven retadas a ser ciudadanos del mundo. Es por ello que, el modelo formativo de Los Cerros, permite compartir con los colegios y universidades hermanas, distribuidos por todo Latinoamérica y Europa, experiencias que, adecuadas a cada persona y sus circunstancias, permiten lograr más fácilmente este objetivo.
El Opus Dei es una institución de la Iglesia Católica, conformada por hombres y mujeres, que ayuda a encontrar a Dios en el trabajo, en la vida familiar y en el resto de actividades ordinarias. El Opus Dei le da esta orientación a los valores que vivimos como comunidad educativa. Esto se concreta en la vida del colegio luchando por estudiar y trabajar bien, cuidando los detalles y la dedicación a la familia.
Los padres de familia son los primeros y principales educadores de sus hijos. El colegio se interesa permanentemente por entender su visión y ellos, a su vez, agradecen conocer la impresión de los docentes sobre el proceso formativo de sus hijos. Por eso, el director de grupo y el mentor sostienen entrevistas trimestrales con ellos para, se plantearán conjuntamente objetivos acertados y coordinados en la estructuración del plan de mejora del estudiante.
Al ser los padres quienes más inciden en sus hijos, necesitan tener una formación que les permita orientarlos mejor. Para ello, el colegio facilita su participación en programas concretos diseñados especialmente con este fin.
Entendemos el mundo como un don confiado al hombre para su conservación, cuidado y desarrollo, en procura del bien común y la realización trascendente de la persona humana. Cada persona de la comunidad educativa incorpora esta convicción a su vida, a través de las estrategias de nuestro plan de formación en conciencia medioambiental.
El respeto y la valoración de la persona están en el centro de nuestro proyecto educativo porque cada estudiante es único y libre. En consecuencia, adaptamos el proceso de enseñanza para que ellos, como protagonistas, exploren su propia ruta según sus capacidades y talentos. También promovemos un ambiente de convivencia que hace especial énfasis en la ayuda mutua y en la valoración de cada uno por lo que es.
Considerando que ser hombre o mujer es un rasgo esencial de cada persona y que los procesos de desarrollo y las expectativas son diferentes para cada uno. Basados en esta realidad, educamos a los niños en un ambiente masculino para favorecer el fortalecimiento de la identidad de nuestros estudiantes, así como su relacionamiento con los demás miembros de la sociedad.
Un niño puede acudir como alumno de Los Cerros a partir de los 5 años de edad.
Los Cerros cuenta con un servicio de transporte adecuado para nuestros estudiantes residentes en Bogotá y los municipios aledaños Chía, Cajicá y La Calera.
Tenemos servicio de control satelital para las rutas, y cada una de ellas tiene asignada una monitora debidamente capacitada.
Los Cerros cuenta con un servicio de restaurante escolar propio, lo que nos asegura prestar un servicio de alta calidad.