“De alguna forma estamos sembrando en nuestros hijos esa semilla de la fe”, dice Valeria Pimiento, madre de Alejandro Campo, estudiante de primero, haciendo referencia a como incluso en la virtualidad, su hijo ha podido estar en contacto con Dios.
Contacto que Alejandro ha disfrutado en las pláticas y clase de religión: “lo que más me gusta de Dios es orarle porque sé que me puede ayudar a hacer las cosas bien”. Aspecto que valida el Padre Aníbal Valencia Ospina, capellán del Gimnasio de Los Cerros, cuando dice que “la fe es esa respuesta del hombre a Dios”.
De la misma manera, el Padre Valencia explica la omnipresencia de Dios en esta cuarentena: “Dios tiene una manera ordinaria de obrar a partir de los sacramentos, que son signos sensibles y que han sido instaurados por Jesucristo para derramar esa gracia de Dios sobre las personas. Esa es la manera ordinaria, pero Dios no está atado a esos sacramentos, Dios sigue actuando aún en estas circunstancias”.
Por otra parte, el Padre Valencia también propone una nueva manera de afrontar el regreso a las iglesias: “sería lindo en esta nueva normalidad lograr redescubrir los sacramentos”.